Relatos, fotos y ...

Tuesday, August 22, 2006



Conociendo las Cavernas del Manzano...

Al fin...Después de mucho tiempo sin salir Antuche tuvo sus día de excursión, ahora con nuevos miembros y más entusiasmo...

La jornada comenzó el Sábado a las 07:45 de la mañana, a esa hora llego el Bus de “Buses Clark” aunque por falta de un buen reloj, la salida se atraso en varios minutos, a las 08:15 después de esperar los rezagados, pudimos partir hacia nuestra nueva aventura.

El destino, Las Cavernas del Manzano, distante a unos 15 o 20 kilómetros de Santiago, no sin antes recoger a 4 compañeros en el Paradero 14 de Vicuña mackena y a 2 en el paradero 15 de la Avenida La Florida, una vez a bordo, enfilamos raudos hacia nuestro objetivo, eran las 9 de la mañana cuando arribamos al callejón del Silo, así lo llaman por un gran silo de concreto que se yergue imponente en medio del campo, junto a una casa de un lugareño, en ese lugar y mientras nos preparábamos para partir después de algunas instrucciones, se nos unen Malba, Mauricio, Paulo, Rodrigo y Magdalena que habían llegado en vehículos particulares, una vez hecha la bienvenida por José representando a la Directiva, comenzamos la caminata, después de cruzar un sector que daba con un patio de otra casa en la falda del cerro, comienza la ascensión, el 1er grupo se componía de, Don Luis, Pablo, Joice, Ricardo, Héctor, Cristina, Pancho, Carolina, Analuz, Jorge, Luzmira, Enrique, Paloma, Alex, Douglas, Marcela, Marcia, Ana Maria, y José. En el 2do grupo estaban, Malba, Mauricio, Pablo, Rodrigo y Magdalena, que partieron minutos después, tomando otra ruta, que mas tarde corregirían y seguirían la nuestra.

El 1er grupo iba liderado por José, quien era el guía, atrás y cerrando don Luis Allende, cada uno con una radio. La marcha empezó lenta, pero constante, el sendero de ascenso subía culebreando por entre los infinitos Litres y Peumos, junto a frondosos arbustos, y uno que otro eucalipto, que aromatizaban el aire, el día estaba despejado el sol prometía acompañarnos toda la jornada, cada cierto rato, la columna se detenía para reagruparse y esperar a los compañeros mas lentos, mas adelante, se dio don Luis y Luzmira cerraban muy atrás el grupo, el cual se detenía a ratos para no hacer mucha distancia entre la Cabeza y la retaguardia de la columna. Se caminaba calmado, a poco andar muchos comenzaron a sentir el rigor de ejercicio, el sendero se empinaba un poco mas para serpentear entre rocas y arbustos, poco apoco se podía sentir la fatiga de los los primeros metros, no obstante había un muy buen animo, se sentía esa intrínseca alegría que da respirar aire puro, y fresco de la naturaleza, el paisaje, hacia obviar el cansancio, sorbos de agua, conversación grata mientras se caminaba, hacia placentero el vigoroso ascenso.

Alas 10 y media, llegamos a nuestro primer objetivo, la loma rocosa, allí fue nuestro primer descanso largo, 20 minutos, un rato antes Malba, que subía con el otro grupo por la ruta oeste, llama por celular para avisar que se encontró con el Administrador del Fundo dueño de esos terrenos, que para otra oportunidad, avisáramos de nuestra subida, Malba nos tranquiliza al decirnos que el hombre fue muy amable y que no había problema en que estuviéramos en el cerro. Después de eso, el grupo de Malba, decide desviarse hacia nuestra ruta no hallando como seguir subiendo por la que habían elegido por error.

En la loma rocosa, el rito de las fotos y la contemplación de las montañas, fue lo que nos ocupo mas que la comida y el descanso, Don Luis nos instruye sobre los cerros que nos rodean, en una clase de alturas y características de todos los cerros existentes en el horizonte montañoso, maravillados con la belleza del lugar seguimos camino hacia las cavernas, nos quedaba poco mas de la mitad del camino, un largo filo que ascendía hacia el oeste, José se adelanta para asegurar el sendero que lleva a un sector donde se debe escalar, pasadas las 12 del día, el grupo ya se enfrentaba a esta escalada libre, de no mas de 10 metros de altura, que llevaba a otro filo que seguía en sentido oeste, en la cima de esas rocas, el grupo se reúne y espera hasta que suba el ultimo “antuchino”, superado esto se continuó la marcha, el sol brillaba cálido, pero agradable, la fatiga ya se hacía notar en todos los excursionistas, faltaba poco, se sigue el filo y se pasa al lado norte de este para seguir por un costado rocoso, subir una pendiente y luego virar por un sendero en dirección norte, ya se podían divisar algunas minúsculas cavernas, a seguir por ese sendero, se llega a un planicie donde existe un monolito de piedra, que tal vez indica altura, o jurisdicción de los dueños del lugar, desde ese lugar el paisaje cambia y se pueden aprecia las cumbres nevadas del Cerro Punta de Damas y del Cerro San Ramón, Blancos, majestuosos, invitando a recorrerlos y a disfrutar de su nieve virgen, mas abajo el estero del Manzano que nace del San Ramón lado noreste y se desliza hacia el sur entre la cierra San Ramón y el cerro que ascendíamos cuyo nombre no lo tengo en el momento. La contemplación seguía mitigando el cansancio y el dolor de la subida, ya quedaba poco, seguimos avanzando hasta llegar a las docas que anteceden una gran caverna, se pasa sobre su techo y se entra en ella por una orilla en forma de canaleta, ese era nuestro objetivo principal, no obstante quedaba algo más que hacer antes de descansar. Esa Caverna, esta a unos 5 o 6 metros de altura del lugar de descanso, José pone una cuerda y con don Luis instruyen a todos para poder bajar a la planicie y descansar al fin, la inexperiencia demoro esa bajada, pero fue entretenido aprender algo mas que caminar y caminar, 13: 30 Horas el suplicio había terminado, ya descansábamos bajo una sombra fresca cuando en la altura vimos al 2do grupo descendiendo alas cavernas bajando por otra ruta mas escarpadas, salimos a recibirlos y luego disfrutamos comentando la subida, fotografías, anécdotas y buena conversa amenizo la hora del almuerzo, se habló de las futuras actividades del club, se sentía la alegría y el entusiasmo por seguir en esta actividad montañera, pero nada es para siempre y había que volver, nuevamente enfrentar la cuerda, ahora para subir, (fue mas rápido que bajar) ascender las rocas y continuar por el camino andado, el grupo de Malba nos sigue y nos alcanza, al llegar a punto en que los sendero se dividen en la bajada, nos encontramos con el administrador de fundo que antes había hablado con Malba, lo saludamos y amablemente nos da su teléfono, acompañaba un grupo a caballo, algunos extranjeros al parecer, luego mas tranquilos debíamos decidir por donde bajar, si lo hacíamos por el mismo sendero que subimos, seria muy complicado y doloroso, ya teníamos un lesionado por calambre, así que optamos por el camino largo pero mas seguro para todos, antes de seguir bajando Don Luis, no brinda un rito de despedida de las montañas, motivante, sobre cogedor, y crea un grito de guerra para nuestro club, eso animo y alegro mas la jornada. Ya energizados emprendimos el regreso: el sendero que bajaríamos era algo dudoso, si nos pasábamos de punto exacto de baja da saldríamos muy lejos del callejón del Silo, por suerte, llegamos al punto de bajada sin problemas, allí descansamos y esperamos a don Ricardo que venía algo lesionado, junto a Luzmira Jorge y AnaLuz. Una ves reunidos seguimos el descenso, hasta un canal que cruza transversalmente el cerro, seguimos por un sendero adyacente al canal volviendo al este hasta encontrar la senda que nos llevaría al callejón del Silo.

Seis de la tarde, el grupo Antuche llega sanos y muy satisfechos aunque algo adoloridos al punto de partida, José agradece la participación y los invita para la próxima excursión

Felicitaciones a todos los Antuchinos que participaron y pudieron llegar con creces a

LAS CAVERNAS DEL MANZANO

José Figueroa Sánchez

San Bernardo 21/08/06

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