Relatos, fotos y ...

Monday, August 28, 2006

Lagunillas



Igual que esos amores exigentes que demandan visitas constantes llegamos a ver de cerca a nuestra amada cordillera, Ayer 27.08.06 nos atendió bien; con un sol radiante, un cielo de azul intenso y una nieve de invierno que iluminaba los filos y cumbres de Lagunillas. Llegamos temprano y tras una rápida preparación partimos al oriente por la quebrada que sale de la plazoleta del Cristo. Con cierta rapidez, producto de las caminatas de las últimas semanas, nos encumbramos a las alturas, como los volantines de Septiembre con nuestro vestuario multicolor.

A partir de la reja que divide los fundos, un extenso manto blanco cubría el cerro para terminar allá arriba en una prolongada cornisa de nieve dura acumulada por los vientos predominantes del oeste. Buscando algunas pisadas anteriores iniciamos el ascenso, pero a medida que subíamos la consistencia de la nieve cambiaba. De blanda que nos hunde a veces hasta la rodilla a semi-blanda que llega al tobillo a dura que nos obliga a taconear con fuerza para afianzar el pie.

Al llegar al filo donde la pendiente se acentúa y después de un par de rodadas con rápidas maniobra de auto-detención con ayuda de los bastones, llegamos al filo. Y después de unas dos horas de marcha llegamos a la cumbre del Morro Bayo.

Una enorme vista panorámica nos concentra en identificar nombres, alturas y rutas de los cerros más cercanos. Malba y José no se conforman con lo subido y bajan la empinada cumbre para comenzar a subir por el largo filo que lleva a la Tetonas(cerro Tórtolas).

Con Mauricio nos quedamos conversando y mirando las figuras de nuestros compañeros que empequeñecen hasta transformarse en puntos y finalmente desaparecen tragados por la distancia.

Atendemos a unos extranjeros (USA) que llegan a la cumbre y después de hablar un rato, bajan contentos con nuestra información.

El silencio absoluto nos impresiona pero es interrumpido por una brisa y luego un viento que llega como siempre pasadas las 13 Hrs. Volvemos a ver dos puntos lejanos que regresan rápidamente y nos ponemos a prepararles una reponedora sopa que finalmente saboreamos con los comentarios del viaje.

A las 15,30 Hrs. Iniciamos el regreso y llegando a la nieve volvemos a ser niños deslizándonos en "potogan" Luego de unas dos horas llegamos al jeep, contentos y satisfechos por la jornada.

Comentario al margen. Pasamos unas horas muy felices, subiendo, riendo y hablando de

San José que no se refiere a nuestro Presidente José Figueroa que de santo ha perdido mucho, sino al Volcán San José que llena las aspiraciones deportivas de muchos de nuestros compañeros .

Malba que cada semana nos invita a la actividad y el entrenamiento se ha ido transformando en especial impulsora y amenaza con encargarse de escribir el complejo proyecto. Dice que no será una salida de dos cordadas como en El Plomo. Habla de un Grupo interactivo que los acompañe hasta los campamentos y aprenda los secretos de una expedición para que el próximo año el grupo se multiplique; habla de niños recibiendo instrucción; adultos excursionando las laderas y familiares veraneando en plena cordillera. No... No es una desborde de entusiasmo, la necesidad de club de Andinismo que ahora somos.

Por eso llamo a todos a estar atentos, a tomar buenas decisiones, a participar en actividades futuras, para disfrutar debidamente la belleza del montañismo.

Participaron: José Figueroa (Presidente) Mauricio Fernández (Delegado Asociación )

Malba Barahora (Proyecto de Expedición) y L. Allende (Amante) Si... amante de nuestra cordillera y nuestro deporte.

L.A. 28.08.06


Tuesday, August 22, 2006

Fotos-desde el manzano






Conociendo las Cavernas del Manzano...

Al fin...Después de mucho tiempo sin salir Antuche tuvo sus día de excursión, ahora con nuevos miembros y más entusiasmo...

La jornada comenzó el Sábado a las 07:45 de la mañana, a esa hora llego el Bus de “Buses Clark” aunque por falta de un buen reloj, la salida se atraso en varios minutos, a las 08:15 después de esperar los rezagados, pudimos partir hacia nuestra nueva aventura.

El destino, Las Cavernas del Manzano, distante a unos 15 o 20 kilómetros de Santiago, no sin antes recoger a 4 compañeros en el Paradero 14 de Vicuña mackena y a 2 en el paradero 15 de la Avenida La Florida, una vez a bordo, enfilamos raudos hacia nuestro objetivo, eran las 9 de la mañana cuando arribamos al callejón del Silo, así lo llaman por un gran silo de concreto que se yergue imponente en medio del campo, junto a una casa de un lugareño, en ese lugar y mientras nos preparábamos para partir después de algunas instrucciones, se nos unen Malba, Mauricio, Paulo, Rodrigo y Magdalena que habían llegado en vehículos particulares, una vez hecha la bienvenida por José representando a la Directiva, comenzamos la caminata, después de cruzar un sector que daba con un patio de otra casa en la falda del cerro, comienza la ascensión, el 1er grupo se componía de, Don Luis, Pablo, Joice, Ricardo, Héctor, Cristina, Pancho, Carolina, Analuz, Jorge, Luzmira, Enrique, Paloma, Alex, Douglas, Marcela, Marcia, Ana Maria, y José. En el 2do grupo estaban, Malba, Mauricio, Pablo, Rodrigo y Magdalena, que partieron minutos después, tomando otra ruta, que mas tarde corregirían y seguirían la nuestra.

El 1er grupo iba liderado por José, quien era el guía, atrás y cerrando don Luis Allende, cada uno con una radio. La marcha empezó lenta, pero constante, el sendero de ascenso subía culebreando por entre los infinitos Litres y Peumos, junto a frondosos arbustos, y uno que otro eucalipto, que aromatizaban el aire, el día estaba despejado el sol prometía acompañarnos toda la jornada, cada cierto rato, la columna se detenía para reagruparse y esperar a los compañeros mas lentos, mas adelante, se dio don Luis y Luzmira cerraban muy atrás el grupo, el cual se detenía a ratos para no hacer mucha distancia entre la Cabeza y la retaguardia de la columna. Se caminaba calmado, a poco andar muchos comenzaron a sentir el rigor de ejercicio, el sendero se empinaba un poco mas para serpentear entre rocas y arbustos, poco apoco se podía sentir la fatiga de los los primeros metros, no obstante había un muy buen animo, se sentía esa intrínseca alegría que da respirar aire puro, y fresco de la naturaleza, el paisaje, hacia obviar el cansancio, sorbos de agua, conversación grata mientras se caminaba, hacia placentero el vigoroso ascenso.

Alas 10 y media, llegamos a nuestro primer objetivo, la loma rocosa, allí fue nuestro primer descanso largo, 20 minutos, un rato antes Malba, que subía con el otro grupo por la ruta oeste, llama por celular para avisar que se encontró con el Administrador del Fundo dueño de esos terrenos, que para otra oportunidad, avisáramos de nuestra subida, Malba nos tranquiliza al decirnos que el hombre fue muy amable y que no había problema en que estuviéramos en el cerro. Después de eso, el grupo de Malba, decide desviarse hacia nuestra ruta no hallando como seguir subiendo por la que habían elegido por error.

En la loma rocosa, el rito de las fotos y la contemplación de las montañas, fue lo que nos ocupo mas que la comida y el descanso, Don Luis nos instruye sobre los cerros que nos rodean, en una clase de alturas y características de todos los cerros existentes en el horizonte montañoso, maravillados con la belleza del lugar seguimos camino hacia las cavernas, nos quedaba poco mas de la mitad del camino, un largo filo que ascendía hacia el oeste, José se adelanta para asegurar el sendero que lleva a un sector donde se debe escalar, pasadas las 12 del día, el grupo ya se enfrentaba a esta escalada libre, de no mas de 10 metros de altura, que llevaba a otro filo que seguía en sentido oeste, en la cima de esas rocas, el grupo se reúne y espera hasta que suba el ultimo “antuchino”, superado esto se continuó la marcha, el sol brillaba cálido, pero agradable, la fatiga ya se hacía notar en todos los excursionistas, faltaba poco, se sigue el filo y se pasa al lado norte de este para seguir por un costado rocoso, subir una pendiente y luego virar por un sendero en dirección norte, ya se podían divisar algunas minúsculas cavernas, a seguir por ese sendero, se llega a un planicie donde existe un monolito de piedra, que tal vez indica altura, o jurisdicción de los dueños del lugar, desde ese lugar el paisaje cambia y se pueden aprecia las cumbres nevadas del Cerro Punta de Damas y del Cerro San Ramón, Blancos, majestuosos, invitando a recorrerlos y a disfrutar de su nieve virgen, mas abajo el estero del Manzano que nace del San Ramón lado noreste y se desliza hacia el sur entre la cierra San Ramón y el cerro que ascendíamos cuyo nombre no lo tengo en el momento. La contemplación seguía mitigando el cansancio y el dolor de la subida, ya quedaba poco, seguimos avanzando hasta llegar a las docas que anteceden una gran caverna, se pasa sobre su techo y se entra en ella por una orilla en forma de canaleta, ese era nuestro objetivo principal, no obstante quedaba algo más que hacer antes de descansar. Esa Caverna, esta a unos 5 o 6 metros de altura del lugar de descanso, José pone una cuerda y con don Luis instruyen a todos para poder bajar a la planicie y descansar al fin, la inexperiencia demoro esa bajada, pero fue entretenido aprender algo mas que caminar y caminar, 13: 30 Horas el suplicio había terminado, ya descansábamos bajo una sombra fresca cuando en la altura vimos al 2do grupo descendiendo alas cavernas bajando por otra ruta mas escarpadas, salimos a recibirlos y luego disfrutamos comentando la subida, fotografías, anécdotas y buena conversa amenizo la hora del almuerzo, se habló de las futuras actividades del club, se sentía la alegría y el entusiasmo por seguir en esta actividad montañera, pero nada es para siempre y había que volver, nuevamente enfrentar la cuerda, ahora para subir, (fue mas rápido que bajar) ascender las rocas y continuar por el camino andado, el grupo de Malba nos sigue y nos alcanza, al llegar a punto en que los sendero se dividen en la bajada, nos encontramos con el administrador de fundo que antes había hablado con Malba, lo saludamos y amablemente nos da su teléfono, acompañaba un grupo a caballo, algunos extranjeros al parecer, luego mas tranquilos debíamos decidir por donde bajar, si lo hacíamos por el mismo sendero que subimos, seria muy complicado y doloroso, ya teníamos un lesionado por calambre, así que optamos por el camino largo pero mas seguro para todos, antes de seguir bajando Don Luis, no brinda un rito de despedida de las montañas, motivante, sobre cogedor, y crea un grito de guerra para nuestro club, eso animo y alegro mas la jornada. Ya energizados emprendimos el regreso: el sendero que bajaríamos era algo dudoso, si nos pasábamos de punto exacto de baja da saldríamos muy lejos del callejón del Silo, por suerte, llegamos al punto de bajada sin problemas, allí descansamos y esperamos a don Ricardo que venía algo lesionado, junto a Luzmira Jorge y AnaLuz. Una ves reunidos seguimos el descenso, hasta un canal que cruza transversalmente el cerro, seguimos por un sendero adyacente al canal volviendo al este hasta encontrar la senda que nos llevaría al callejón del Silo.

Seis de la tarde, el grupo Antuche llega sanos y muy satisfechos aunque algo adoloridos al punto de partida, José agradece la participación y los invita para la próxima excursión

Felicitaciones a todos los Antuchinos que participaron y pudieron llegar con creces a

LAS CAVERNAS DEL MANZANO

José Figueroa Sánchez

San Bernardo 21/08/06

Wednesday, August 02, 2006

Un Dia Perfecto

¿Que es un día perfecto?..... Creo que cada uno tendría una respuesta distinta. Para unos seria un buen día en el trabajo, para otros pasar un día con la familia pero para mí fue el poder compartir un día en la montaña con dos amigos Jhon y José.

Ese día comenzo un poco frió pero nada que estos viejos zorros de montaña no hubieran experimentado antes. El punto de encuentro para esta nueva aventura fue el Parque Mahuida. Desde aquí comenzamos una caminata suave hacia nuestro objetivo del día…la cumbre del cerro La Cruz . En un ambiente distendido el tiempo fue pasando mientras subíamos por el sendero habilitado y bastante bien indicado. El camino suave en un principio se hizo cada vez mas empinado

Luego de unos treinta minutos de asencion fueron apareciendo las primeras manchas de nieve que a esa hora eran mas hielo que nada, lo que hizo un poco mas lento y dificultoso el avance pues nuestros zapatos no tenían el agarre necesario y nos resbalábamos con facilidad.

Mis compañeros en mejor estado físico y con un ritmo más fuerte de marcha me dejaron atrás después de un rato esperándome a intervalos de tiempo.

Luego de aproximadamente una hora y media a dos horas de subir por una ladera empinada y a esa altura blanca entera se llega a un filo en el que se cambia de rumbo Este y se toma dirección Sur.

Caminar por este filo da la oportunidad de ver dos paisajes completamente opuestos.
A mi derecha una vista de Santiago con un día despejado pero cubierto de smog y por el contrario a mi izquierda una visión de la cordillera realmente espectacular!!!, un manto blanco que lo cubría todo, lo único que podía competir con esto era el azul del cielo que completaba esta vista maravillosa de la cordillera.

El haber llegado a este punto hacia del paseo algo imperdible. La marcha continua ahora directo hacia nuestro objetivo…EL CERRO LA CRUZ. Que a lo lejos se veía imponente su blanca cumbre.

Jhon y José a estas alturas nuevamente me habían dejado atrás y solo los veía a los lejos de cuando en cuando. Desde aquí la caminata se hacia íntegramente sobre la nieve y a menudo enterrado en ella hasta las rodillas. Después de una hora de caminata me reencuentro con mis amigos y reiniciamos junto la marcha subiendo una ladera de piedras bastante empinada.

Así seguimos un rato, cada vez con más nieve. En nuestro trayecto nos encontramos con antenas de comunicaciones que van marcando el camino a seguir.

Después de haber subido cinco horas y media llegamos a una cima que denomine “cerro las antenas” porque en ella hay antenas y equipos de telefonía móvil. Decidimos
que lo más prudente y aconsejable era llegar solo hasta este punto y no seguir con la ascensión ya que a continuación había que atravesar un sector de rocas bastante complicado y desde ahí todo era nieve virgen hasta la cima.

Fue una decisión unánime…..esa era nuestra cima, aquí nos sacamos las fotos de rigor comimos, nos hidratamos y José aprovecho de reparar algunos desperfectos inesperados en su equipo.
Nuestra permanencia en la cumbre fue amenizada por el encuentro con otros montañistas que nos habían pasado en el transcurso de la mañana, con ellos compartimos nuestra estadía y una grata conversación de montaña.

Después de permanecer una hora en “nuestro techo del mundo” decidimos empezar nuestro regreso a casa. Fue un descenso relajado en el que conversamos de todo. Aprovechamos de admirar por ultima vez los paisajes que nos habían cautivado durante el día antes que la noche se dejara caer sobre nosotros…..no pudimos llegar a la cumbre pero estoy seguro que a ninguno de mis amigos le importo eso…… habíamos ido a la montaña con la intención de conquistarla pero ella nos regalo algo mucho mas valioso que una cumbre….nos regalo amistad, compañerismo y un paisaje maravilloso…….en otras palabras……un día perfecto.

Datos practico:
Cerro: La Cruz
Altura: 2550 msnm app.
Inicio: Parque Mahuida
Ascencion: 5 a 6 horas app.

Llevar ración de marcha, agua (arriba no hay), linterna frontal, bastones, lentes de sol
Y por muchas ganas ya que el cerro es un poco pesado

Escrito por Alejandro Olivares
(El Zorro de Montaña)

La cruz





No siempre es la cumbre...

No siempre es la cumbre...
Cerro La Cruz

Todo montañista en sus inicios, su obsesión es la cumbre, único y absoluto trofeo, el disfrutar del paisaje es algo secundario, con el tiempo y medida que se van conquistando una cima tras otra, esa obsesión crece por mas altura, sin embargo hay excepciones, los actuales montanistas consagrados y de fama, son aquellos que han seguido buscando mas gloria en las alturas, y lo han logrado, para el común de nosotros, a veces ocurre lo contrario, subir un cerro es con animo de recorrer y disfrutar esa ascensión, ver el fantástico paisaje que se abre ante nosotros paso a paso, si hacemos cumbre mejor, aunque a veces nos debemos conformar con verla desde lejos y respirar la belleza natural que la montaña nos regala cada día, para volverlo a intentar en otra ocasión...


Tras el término de largos días de lluvia y tormentas, Jhon Monroy, Alejandro Olivares y este servidor, José Figueroa decidieron subir el clásico cerro de La Cruz, ubicado en la Reina. Se accede a el a través de Parque Municipal Mahuida, ubicado en la falda de este cerro, un lugar muy agradable, para un pic nic, para un descanso de fin de semana, un asadito cualquier actividad desestresante necesaria para nuestro espíritu.
Tras pasar la puerta principal, nos dirigimos aun estacionamiento al interior ubicado a unos doscientos metros del inicio del sendero principal, allí ya nos esperaba Alejandro, que había llegado hacia mas de media hora, minutos después llegaron otros montañeros, tres amigos también apasionados del andinismo, tras cruzar algunas palabras quedamos en vernos en la ascensión, el pronostico era de nubosidad parcial, 0° la mínima y 16° la máxima, aunque a esa hora la sensación térmica era mas baja. Una vez listos con mochila al hombro, partimos nuestros amigos aun seguían preparando su equipo.
Comenzamos a remontar el sendero que nos llevaría al camino principal que culebrea en dirección norte empinándose suavemente, pasamos un portón, luego el segundo, hasta llegar a la caseta de una antena que marca el inicio del ascenso fuerte del cerro, el animo era mas que bueno. Tome la delantera, luego Jhon seguido por Alejandro, la primera parte es subir por una senda angosta algo empinada entre un bosque mediterráneo, húmedo frondoso, a poco andar en la primera montura encontraron las primeras capas de nieve, el sendero estaba congelado, hasta el barro era duro, resbaladizo, al mirar hacia atrás, no se veían los tres amigos, solo se podía oír sus voces en alegre charla, nosotros no lo hacíamos nada de mal en el parloteo, aunque a medida que subíamos, la charla se hacia mas ocasional, descubrí que entre Jhon Alejandro y este relator, hay ritmos de marcha muy marcados, Jhon, es rápido, constante, Alejandro lento resistente, este relator, estaba entre los dos, a ratos lento, a ratos rápido, en la segunda montura del cerro la nieve ya era mas tupida, el ascenso se hacia lento, de vez en cuando uno que otro resbalón nos hacia ser más prudente, el sendero se empinaba cada vez mas, la idea principal era alcanzar luego el filo sobre la tercera montura, el sol brillaba, radiante, aun así el aire era frió. Antes de la tercera montura, nuestros tres amigos nos alcanzan, y pasan adelante, me adelanto a Jhon y Alejandro, y descanso en esta tercera montura para esperarlos y colocarme las polainas, después de esto, Jhon se entusiasma y nos pasa, un helicóptero aparece de repente y se acerca peligrosa e imprudente a nuestros amigos, fue algo preocupante, pude ver la compañía a la que pertenecía la aeronave, fueron momentos tensos para nuestros amigos, por suerte nada malo paso, pocos rato después ya estábamos en el filo, adelante Jhon alcanzando a los tres amigos, atrás Alejandro, subiendo lentamente con su paso caracteristo, una marcha robótica, constante pero segura, poco apoco nos fuimos separando sin perdernos de vista, al mirar a mi alrededor el paisaje era espectacular, el Cerro Provincia era una pirámide blanca, a lo lejos el Plomo un tremendo cono de helado blanco, si me sacaba los lentes, el brillo de la nieve me segaba, hacia donde mirara el paisaje era una ambrosía, extrañamente no pensaba en la cumbre, solo en subir lo que pudiera, par seguir admirando ese albo espectáculo, Santiago temprano se veía limpio, con el correr de día, es atmósfera fue cambiando. 11:30 de la mañana, aun estábamos muy lejos de nuestro posible objetivo, Alejando estaba a mas de cincuenta metros atrás, y Jhon un poco mas hacia arriba, ya caminando a la par con los tres amigos, media hora después, creyendo que los cuatro estaban muy lejos al doblar una empedrada los encuentro descansando, allí repusimos fuerzas, Alejandro venia muy atrás, 12:00 el trecho que faltaba era largo, la ruta normal por la canaleta se veía muy nevada, de difícil avance, así que todos seguimos por el filo, eso nos obligo a trepar una y otra ves las puntas de rocas, me sentía muy cansado, después de contarnos su encuentro con el helicóptero nuestros amigos continuaron su marcha, Jhon solidariamente, decidió esperar que Alejandro llegara a nuestro punto, este aparece pocos minutos después, no se detuvo, siguió con paso cansino, nosotros lo seguimos para mas tarde adelantarlo, lo que seguía seria muy cansador, en la primera Antena nuestros amigos descansan, cuando llego hasta ellos Jhon continua conmigo, Alejandro se veía lejano pero avista, comenzamos a escalar roca tras roca, buscando por donde subir, por donde bajar, ya se veía la penúltima ante cumbre, coronada por una antena y su caseta de control, ese trecho fue largo, y agotador, trate de seguir por la canaleta pero la nieve llegaba a la cintura, no podía seguir el camino de Jhon, así que improvise, al mirar hacia lo mas alto, vi otro trío de montañeros que también escalaban con dificultad, en es momento me di cuenta que la cumbre no seria el objetivo principal, fue pesado ascenso, a superar esa arista rocosa, se apreciaba la segunda antena, la cual seria nuestro objetivo principal, ya faltaban 20 minutos para las 2 de la tarde, nada se podía hacer, solo aprovechar ese blanco y fantástico escenario, ya en esa antena, decidimos descansar y terminar el ascenso, por mi parte me senté a remendar mis pantalones, en una caída, se dañaron, Alejandro a poco de a llegar, puso a calentar agua para un café, fotos y videos y el rito estuvo ausente, tras unos minutos llegaron nuestros amigos, con la idea seria de seguir, discutieron, y dos siguieron para luego volver, el paso de piedra los freno, los tres montañistas que había subido antes, uno era conocido, era unos de los dos andinistas que llegaron minutos después al refugio Federación en Febrero en la ascensión al Plomo ( parece que aun estaba enojado por lo del refugio, porque no fue muy amable, cosas de montaña), mientras conversábamos con los tres amigos que subieron con nosotros, otro montañero llego mas tarde acompañado de su mascota, un perrito muy aventurero, este hombre subió por la canaleta, cuyo sendero hecho por el seria nuestro camino de baja da y así evitar escalar las rocas que habíamos subido, pasadas las tres nos despedimos de los tres montañeros y comenzamos la bajada por la canaleta, lento, pausado y con mucho cuidado fuimos superando esa nevada y resbaladiza ladera, esa situación duro hasta la ultima montura, luego el sendero estaba barroso solo en ciertos sectores, para avanzada la tarde encontrar el mismo sendero que nos recibió congelado e inestable, algo mas seco y seguro, pasadas las seis de la tarde ya estábamos casi en la antena baja, en ese momento se podía apreciar otro fenómeno de la naturaleza, en el cielo había una nubosidad muy fina que parecía encenderse con el brillo del sol, era un atardecer anaranjado, arrebolado. Ese fue el último momento de quietud que disfrutamos antes de llegar al parque...

No hicimos cumbre, pero igual disfrutamos ese complicado ascenso, Alejandro quedo satisfecho y contento, Jhon algo frustrado, yo tranquilo conforme, para mí fue un día de contemplación, aunque a ratos muy agotador...

No siempre es la cumbre

José Figueroa Sánchez
Santiago 31/07/2006